[Entrevistas IV] Mª del Valle García

«Yo lo que había hecho en la facultad era pasar tests y entrenar ratitas… Pues qué aburrimiento pasar tests! ¿no?…»

Hoy tengo el placer de publicar esta entrevista que pude realizar, a pesar del ruido, a María del Valle García López, Valle para sus cercanos. Valle, con un curriculum más largo que el de Jodorowsky, es la fundadora y directora de Guibor, escuela de Terapia Gestalt donde realicé mi formación.

Es difícil poner imparcialidad en la presentación cuando no la hay. Y de mi parcialidad con Valle, nace sólo agradecimiento y cariño. Sinceramente, Valle no coincide mucho con la imagen que en el ideario colectivo tenemos de un psicólogo o psicoterapeuta… bueno, pues prueba nº 1 para quien quiera empezar a entrenar su confianza. Espero disfruten de la entrevista, y de sus perlas, pues ciertamente las hay!

_Tengo curiosidad por tu nombre…

Valle

_Ya lo sé… .. . . Pero ¿de dónde viene?

Pregunté una vez a mi madre. Parece ser que en Orense hay una ermita pequeñita con una Virgen pequeñita… [Santa María del Valle] Era en una aldea de Orense, cerca de Luintra… o sea en el quinto ca***** Iban mi madre y mi abuela una vez al año…

La familia de mi abuela materna es de Orense. Mi madre nació en Orense. Bueno, en unas aldeas que había cinco casas… Mi madre se vino muy pequeñita para Riveira. Mi abuela la tuvo muy jovencita…

_Cuéntanos un poco de tu currículum por favor. He buscado en internet, y por Valle García sólo me aparece una bodega de vinos de Toledo…

img_20170205_210407Que bueno! (risas) No pero ahora aparezco más… como estoy en la FEAP con cargo directivo… [intrigada, sonríe y se busca en internet a ver qué aparece…]

Madre mía, currículum… (piensa) Voy a decir primero distribuidora de Avon (risas) Bueno, para ganar pelas y hacer la especialidad. Antes no había la especialidad en Santiago…

_Especialidad de…

Yo quería hacer autismo. Trabajé de todo… tuve un chiringuito en Carnota, iba a Portugal a comprar joyas y las vendía en las carrilanas de Esteiro…

_Vamos, que eres estraperlista…

Es que mi abuela fue estraperlista! Es el orgullo de la familia!

Luego así a nivel más tal pues… (piensa) Primero hice magisterio, luego me metí en psicología aquí… (Santiago) luego tampoco había especialidad en psicología aquí. Me fui a Madrid, luego hice la especialidad en el Princesa Sofía… Y después ya empecé a trabajar con autistas, en Pelouro.

_[cara de poker]

¿No conoces el Pelouro?… Sí, salía muchísimo en Cuadernos de pedagogía. Era un referente en educación… Es un sitio muy bonito.

_¿Aún funciona?

Sí, lo que pasa es que ahora Teresa (Ubeira) es mayor, y era el alma… El alma del Pelouro era Teresa. El alma académica era Juan (Llauder). Teresa tenía un modo de trabajar… cuerpo a cuerpo, diferente a todo. Cuando empecé con la Gestalt dije: Ah, la Gestalt es como el Pelouro, también tiene una oración….

Yo ahí lloré, desde la infancia, por primera vez en mi vida… Siempre me decía Teresa: “Para curar a un niño sólo hacen falta dos cosas; estar loca y perder los miedos. Tú ya estás loca, sólo te falta perderles el miedo.” Y me metían en cada berenjenal! Yo, por ejemplo, tenía rollo con ir a matar los conejos, eso me daba mal rollo… Pois alá me mandaba sempre!

_¿Te mandaban a matar conejos?

No! Los conejos los mataban los niños. Que ni los más pequeños tenían pudor! Bastaba que supieran que tenías un miedo que allá ibas… Me decían también… “¡Cuidado con las tetas que es lo primero que muerden!” Trabajábamos, si hoy dijeras, muy gestalticamente.

_Y de ahí ya fuiste a la escuela de Paco… [EMTG] 

Ahí conocí a Paco, a Águeda, a Annie, a Enrique… Ahí fui a hacer el trabajo con figuras parentales con Enrique y ya conocí la escuela… Fue un trampolín.

Porque, claro, cuando acabas psicología dices ¿cómo me pongo frente a alguien, así?… Cuando fui al Pelouro dije: Esto, yo quiero esto! Pero con adultos! Yo decía: ¿Qué es ser psicólogo? ¿Pasar baterías de tests?… Yo lo que había hecho en la facultad era pasar tests y entrenar ratitas… Pues qué aburrimiento pasar tests! ¿no?

_Eres la fundadora y directora de Guibor. ¿Qué tal se te da dirigir? 

Cuando me obedecen bien. Pero no me obedecen nunca! (risas)

_No sé si creérmela esa… 

Nunca, nunca!

_¿Cómo se te ocurrió abrir una escuela? 

wp-1486311152881.pngAbrir la escuela fue una cosa totalmente… Mira, como todas las decisiones importantes de mi vida, yo lo deseé pero la vida me empujó. Cuando hice Gestalt dije: Valle… sí, yo quiero ser psicóloga… porque me lo había planteado incluso después de acabar la carrera! (aclara y continúa) De esto no se puede trabajar…

Yo para trabajar necesito no aburrirme. Como en la vida misma, tengo esa limitación. Tengo que ser humilde. Si me aburro puedo aguantar… bueno, como aguantas por una cuestión económica, pero no puedo hacer de ello un proyecto de vida.

Después, como me formé en integrativa en Alicante y luego en Barcelona dije: Jo! Siempre tengo que ir a fuera… Y dije: Jo! Que vengan ellos aquí! 

Tuve la suerte de que, la verdad, Paco (Peñarrubia) me apoyó mucho. Me apoyó sin pedírselo siquiera. Fue casi como una venganza… Ahora que vengan ellos aquí! (risas). Y salió bien. El destino quiso que saliera bien… Tuve dos venganzas que salieron muy bien, una fue estudiar; por venganza con mi padre que no quería que estudiara porque era la única hija… Y no suspendí en mi vida! Aunque estuviera desnortada sacaba unas notazas. Y por venganza, hice la escuela.

Nooooo, no fueron venganzas…

_Ya… 

_¿Por cual promoción va ya la escuela?

Ahora mismo acabó la octava y está en previos la decimoprimera. Ya podemos hacer la fiesta de los 10 años!

_La escuela programa talleres complementarios a la formación oficial. Háblame un poco sobre ellos. Especialmente para este año que empieza. ¿Alguna novedad?

Pues tenemos un proyecto muy bonito! Muy, muy bonito.

_Cuenta lo que se pueda contar…

Tengo miedo a contar porque los proyectos… Insisto, los proyectos grandes de mi vida me los puso la vida. Lo de construir en Caamaño… [la escuela]

_Ok, entonces lo dejamos ahí… 

Sí. en un proyecto muy bonito.

_Muy bonito…

Muy, muy bonito. Que ya hicimos los contactos… y que es accesible, lo que pasa es que es una persona de mucho renombre, muy mayor… y que viene de muy lejos. La verdad es que estamos poniendo toda la carne en el asador para que salga. Y yo creo que va a salir.

_Pues yo no quiero colaborar a que no salga así que no te pregunto más. ¿Hay alguna temática en la Gestalt que te apasione especialmente? ¿Algún taller que te guste más hacer? 

Teatro, corporal, son mi pasión. El cuerpo es la verdad ineludible. Te la muestra, no te deja engañarte. Es como… el gran aliado.

Y el teatro… porque soy teatrera, como mi madre!

_Una curiosidad personal… Tú eres supervisora de terapéutas, ¿Quién supervisa al supervisor?

Otro supervisor. La categoría mayor que se puede tener (dentro de la AETG) es miembro didacta. Nosotros supervisamos con nuestro supervisor. Yo tengo un hombre y una mujer. Claudio (Naranjo) también supervisa, gracias a Dios. Es la tranquilidad que hay en la Gestalt…

Tienes más localizadas tus zonas oscuras, pero no tienes menos necesidad de otra mirada. No menos… igual más! Porque te vuelves más humilde cuanto más tiempo pasa. Yo al principio no tenía ningún miedo, iba a supervisar y mi supervisora me decía “Lo que me asusta es que no tengas miedo, porque estás trabajando mucho con suicidas…” Y yo decía: por eso, como ya no tienen nada que perder… Y ella: “Qué miedo me das!”

Cada vez necesitas más supervisión… Es de otro tipo pero…

_¿Dices que cada vez te da más miedo?

No sé si es miedo la palabra pero más respeto sí… No sé como decirlo sin que suene arrogante… pero sabes más donde se pueden meter. (los pacientes)

_Es época de fijarse nuevos propósitos precisamente para este año recién comenzado. ¿Tienes alguno que sea confesable?

¿Cuando se va a publicar la entrevista?

_Si me da tiempo mañana… [risas interiores]

Pues entonces no porque quiero pedírselo primero a Yamila (Yaquino). A ver, Guibor tiene dos partes. Siempre estuvieron mezcladas pero ahora cada una de las dos partes tiene una vida muy propia. Una es la escuela y otra Guibor como centro terapéutico, y le quiero pedir a Yamila que asuma la dirección de Guibor centro terapéutico, y yo descargarme porque ahora tienen mucho peso las dos.

_Ok. Soy fan de tus frases poético-salomónicas… ¿Tienes alguna para quién esté pensando en hacer la formación de Terapia Gestalt?

(piensa) Me sale un slogan publicitario…  Si crees que conoces lo mejor de ti, ven y pruébanos! (risas)

_Genial. ¿Cuando tienes tiempo libre, con qué te gusta ocuparlo?

Mira, me encantan dos cosas. Las plantas, las flores… y sobre todo las caralladas, las manualidades… me encanta fuchicar, hacer flores de papel… Cuando empezaba a ir a la discoteca yo iba a la terraza y pintaba botellas de cristal y las ahumaba… Eso me libera un montón.

_¿Qué le pides a los Reyes Magos? 

Eso no lo puedo decir porque es parte del proyecto. Pero una cosa que se puede decir es; que haya gente alrededor de Guibor que tenga alegría, ilusión y creatividad. Y originalidad para contagiar… Esto siempre fue una cosa muy mía; que seamos capaces de abrir,… de expandir, de que lo que somos tenga un por qué, que no sea una cosa cerrada, que cada uno ponga su granito de arena… y todos esos granitos son la playa de Vigo!

Test:

_Un refugio: El libro de Guillermo Borja

_Un arma: El perdón. No hay nada más fuerte que eso. Y eso sí que lo puedo decir de propia experiencia.

_Una situación dificil: Una situación dificil es cuando alguien al que quieres se pone paranoico con tus gestos o tus palabras. Cada vez lo sostengo mejor pero me sigue costando mucho. ¿Te hace sentir observada? Me hace sentir sola.

_Una práctica: Parar. No digo ya meditar, pero parar, interrumpir el movimiento y mirar y mirarte. Parar. A lo largo del día hacer algún Stop.

_Un libro: Hombre, a mí me gusta mucho, mucho la poesía de Valente. Jose Ángel Valente. La poesía me gusta mucho pero la de Valente me gusta muchísimo. Y más, más, más, a mí, Marguerite Duras. Es la autora de El amante… A mí me gusta mucho uno que es Abahn Sabana Dabid, que es sobre la recuperación de gente que estuvo en los campos de concentración… de cómo tenían que darles de comer poquito a poco, que sino podían provocarles la muerte… Marguerite Duras me encanta.